El experto en ciencia, tecnología e innovación, Francisco Sagasti, recalcó la importancia de la innovación en las sociedades, debido a que promueve el desarrollo y el crecimiento económico, e implica modos distintos para relacionarnos con el mundo.

La innovación es la base del crecimiento económico, las mejoras en la calidad de vida, de la sustentabilidad ambiental. La innovación implica hacer las cosas más eficientes, útiles, tener nuevos productos, buscar nuevos mercados, nuevas maneras de organizar las cosas, de relacionarse con los consumidores, con los usuarios, etc.

Según nuestro invitado, la innovación no siempre se refiere a ciencia y tecnología. Puede existir alguien con gran capacidad científica y ser ayudado por un ingeniero para concretar su idea, y sin embargo no terminan por materializarla. Puesto que, agregó, es necesario además considerar los costos, la distribución, el mercadeo, entre otros aspectos. Afirmó que es importante hacer un seguimiento al producto luego de haber sido desarrollado.

Sagasti sostuvo que creatividad e innovación son dos cosas distintas. Para pasar de una a otra se necesita más que imaginar algo o tener la idea sobre algo, sino que es necesario, para el experto en temas de ciencia y tecnología, desarrollar un planeamiento estratégico de los recursos y de las oportunidades, para poder concretar y ofrecer un producto innovador a un público.

Uno puede ser un tipo con gran imaginación, con gran creatividad, y, en términos de innovación, quedarse atrás. Porque para pasar de la imaginación a la innovación deber tener disciplina, perseverancia, poder trabajar de manera ordenada y asignar tus recursos de manera eficiente. Hay algo que va más allá que simplemente la creatividad y el ingenio (...) Eso lo hemos visto muy claramente en el boom gastronómico, tenemos chefs creativos, pero ¿qué ha tenido que pasar para que esto se convierta en un boom? Se ha tenido que estandarizarse productos, entrenarse a la gente, tener escuelas de chef, ver qué tipo de salsas se van a usar en qué cosas. La creatividad es posible, pero si no va amarrada con la disciplina, con la perseverancia, con el trabajo y el esfuerzo, se queda como algo muy bonito, muy etéreo.

Sagasti ejemplificó, con casos peruanos, la innovación en distintos niveles de un producto, desde su mismo desarrollo, incluso hasta en la distribución. Mencionó, primero, el caso de Ajeper, empresa productora y distribuidora de gaseosas en el extranjero.

¿Cómo ha innovado el grupo Aje Perú? Está vendiendo gaseosas, pero qué cosas ha innovado: el modelo de negocio, la forma de venderlo, la forma de entregar, la forma de distribuir, el tipo de mercadeo que hace. Ninguna gaseosa requiere un premio Nobel para poder producir un tipo distinto, pero el sabor, la forma de hacerlo y de distribuirlo (...) Hay innovaciones en organización, hay innovaciones de mercadeo, hay innovaciones hasta de empaquetamiento. Muchos productos de consumo masivo a veces ganan espacio y ganan mercado cambiando la forma de empaquetarlos, cambiando la forma de presentarlos (...) Se puede innovar de muchísimas otras maneras, incluso con tecnologías tradicionales.

Al respecto, habló del caso de una diseñadora textil peruana, quien utilizó tecnologías tradicionales para terminar desarrollando productos textiles de gran acogida por el público y de gran competitividad en el mercado internacional.

Encontramos a la señora Nilda Callañaupa, una comunera de las afueras de Cuzco. Lo que quiso hacer esta señora fue recuperar los tejidos tradicionales (...) los abuelos le decían "ustedes no tienen paciencia, ustedes no quiere trabajar con estas cosas". Ella insistió: aprendió cómo teñir las telas, aprendió los tejidos, aprendió los diseños y se lo enseñó a una nueva generación. Resultado: creó el Museo de Textiles Tradicionales en Cuzco, y ahora produce textiles tradicionales que son preferidos por los turistas, y cobra 6 a 7 veces más de lo normal.